BIZCOCHO DE LECHE CONDENSADA

BIZCOCHO DE LECHE CONDENSADA

Hay días en los que a uno no le apetece complicarse en la cocina y es en esos días en los que necesito complacerme con recetas caseras, sencillas y con sabores auténticos, como lo es este bizcocho de leche condensada que preparamos en casa desde hace ya bastantes años. Su descubrimiento fue pura casualidad, como sucede con otras muchas cosas, venía inscrita en la propia lata de leche condensada "La lechera" y la casualidad quiso que aquel día nos diera por leerla, e intuyésemos que podía ser una buena receta. De esta forma nació en mi casa nuestro más preciado bizcocho de leche condensada, el cual forma parte de nuestro repertorio de recetas y del que siempre tiramos a la hora de preparar un sencillo bizcocho casero, de ingredientes simples, sin complicaciones y con la garantía de que siempre queda genial.

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Para mí es el mejor bizcocho de leche condensada que he probado, me cautivan los postres que la llevan y aquí se encuentra presente, tiene un sabor delicioso, delicado y con una sorprendente textura esponjosa, que deleita solo verla.

En mi casa es nuestro favorito, gusta a todos desde los más pequeños hasta los mayores y aunque podría definirlo con muchos adjetivos solo puedo decir de él que para nosotros es "el mejor", quizás pueda parecer demasiado categórica, pero realmente es lo que sentimos siempre que tomamos.

He probado y visto otros bizcochos de leche condensada, pero lo cierto es que aún no he conseguido dar con ninguno que me satisfaga como este, os invito a que lo probéis, su sabor y su textura son realmente maravillosos.

Si os animáis podéis hacerlo con leche condensada casera, aquí os dejo mi receta de ella, queda magnifica y si no tenéis en casa en ese momento, pues esta es una buena solución.

Deciros que que es un bizcocho para hacer en un molde pequeño, de esto modo conseguirá la altura necesaria para disfrutar su esponjosidad, también comentarios que se conserva perfectamente por varios días envuelto en papel aluminio

INGREDIENTES:

• 120 gr. de harina con levadura
• 4 huevos
• 395 gr. de leche condensada (una lata pequeña), si la hacéis vosotros ver aquí la receta
• 50 gr de mantequilla

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos será derretir la mantequilla en el microondas y dejarla enfriar.

Ponemos en un bol o en el vaso de la thermomix la leche condensada a la que le iremos añadiendo los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición, a continuación agregamos la mantequilla y batimos nuevamente hasta conseguir que la mantequilla se integre perfectamente, después añadimos la harina y procedemos del mismo modo, batimos bien hasta que no nos queden grumos.

Ahora engrasamos el molde donde lo vayamos a poner y lo introducimos en el horno precalentado a 185º, durante 30 minutos o hasta que pinchéis con una aguja y salga limpia.

Los moldes idóneos para conseguir una buena altura serian de 20 cm. sin es redondo y de 22x8 si es de los alargados (es el que yo utilizo)

LECHE CONDENSADA

Hoy preparé leche condensada y debo de decir que la receta me ha dejado encantada, jamás pensé que fuese tan tan parecida a las que comercializan, realmente me ha sorprendido, aunque lo que más me gustó es poder elaborar mi propia leche condensada. Normalmente no la suelo tomar, pero mi madre sí, ella toma sus dos o tres cafés al día y con leche condensada, así que en cuanto vi la receta en el blog Rincón de Cocinar pensé en ella y me dije vamos a darle un sorpresa.

Otra de las cosas que tiene realmente buena es que es sumamente fácil de preparar, es solo cuestión de diez minutos, y ya tienes este manjar. Una buena rebanada de pan y unas cucharadas de leche condensada sobre ella es una verdadera exquisitez o incluso con galletas maría, aún recuerdo de pequeña como me encantaba ponerles un poco.

INGREDIENTES:

• 200 gr. de leche en polvo entera La Lechera
• 300 gr. de azúcar
• 150 ml. de agua

PREPARACIÓN:

En Thermomix:
Ponemos en el vaso el agua, el azúcar y la leche en polvo y programamos 10 minutos, velocidad 3, temperatura 90.

Modo tradicional:
En un cazo ponemos el agua, el azúcar y la leche en polvo y vamos removiendo durante unos 10 minutos aproximadamente, importante nunca debe de alcanzar el punto de ebullición, hasta obtener una textura cremosa y ligeramente densa.

Pasado este tiempo pondremos la leche condensada en los tarros donde la vayamos a guardar, al principio está un poco ligeramente líquida pero cuando se enfría se solidifica hasta alcanzar la misma textura que las que se comercializan, incluso ese tono y brillo característicos de la leche condensada.